lunes

Lo que se esconde detrás de la ley antitabaco

“A través del humo solo se podía ver un pequeño escritorio de caoba con un cenicero y un montón de documentos que ponían Top Secret. Delante del escritorio, escasamente iluminado por la bombilla de 45W que ondeaba del techo había un hombre encorvado, con gafas, que ojeaba con ansiedad los papeles y fumaba.
-¡Al fin! ¡Lo he descubierto! –Gritó el hombre exaltado”

Así fue como descubrí, tras semanas de exhaustivo periodismo (¡ja!) lo que ahora les voy a relatar. No tengo mucho tiempo, pues me persiguen. ¡He descubierto lo que se esconde detrás de la ley antitabaco! (all work and no play makes Jack a dull boy)

¡Ahh! Creo que he oído un ruido detrás de mí... no, solo era el gato (¿qué gato?). Como les decía, detrás de la serie de leyes antitabaco que se están extendiendo por todo el primer mundo se esconden las empresas farmacéuticas. Así es. Las empresas farmacéuticas. ¿Cuánto han aumentado las ventas de los productos para dejar de fumar? Pero eso no es todo. También salen ganado por otros lados.

Piénsenlo bien, estamos en pleno invierno. Pongan que el trabajador fumador medio sale 10 minutos cada 2 horas a fumarse un pitillo. Con la conversación entre los amigos esos 10 minutos se convierten en 20. Al final muerto de frío tiene que volver a entrar y irse a buscar un café (¿trabajar? ¡Ja!). Pero antes de que vuelva a acomodarse se le vuelve a subir a la espalda ese horrible mono y tiene que volver a salir a calmar las ansias. Cuando acaba la semana, con tantos cambios bruscos de temperatura el pobre trabajador fumador acaba resfriado. Y se compra un medicamento, que venden las empresas farmacéuticas.

Aparte, ¿alguna vez habéis intentado dejar de fumar? Os aseguro que uno se vuelve bastante... irascible. Y seguro que muchos tiene que comprar calmantes, para la ira, que venden las empresas farmacéuticas. Otro efecto del dejar de fumar es engordar, a mí me da igual, pero a las mujeres y algunos hombres (metrosexuales) les importa mucho ganar unos quilitos. ¿Y no hay medicamentos para adelgazar? ¿Y quien los vende? Ajá, las empresas farmacéuticas.

¿Lo vais pillando, verdad?

Entre el tabaco, la ley antitabaco y los pobres niños de África con los que hacen experimentos (os remito a la peli El jardinero fiel) están ganando una fortuna.

No se lo digáis a nadie.

1 comentario:

Adrián García dijo...

Eso está claro. El humor no sirve para ocultar la verdad, sirve para que cuando la veas no te pongas a llorar.