Buena noche ésta.
En el curro me han dado un regalo del diablo. Un magnífico lote de Navidad que no he podido resistirme a probar. Media botella de whisky y medio chorizo después me siento delante del ordenador, escuchando Extremoduro. He escrito una débil crítica de “Chasing Amy” de Kevin Smith y un poema de amor/desamor inspirado por la música.
Y lo cierto es que mañana debo estar en el curro a las ocho para hacer inventario de libros. Éso implica despertarme a las siete, cosa que hace siglos (casi literalmente) que no hago. No se si podré conseguir mantenerme despierto y estar en forma para jugar a futbolín.
Mañana revisaré la crítica de la película y el poema, y puede que hasta publique algo. Nos vemos.
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