No me gusta el fútbol

No me gusta el fútbol.

Básicamente es un deporte. Como cualquier otro. Con sus pros y sus contras. Sus tácticas y sus estrategias. Como cualquier otro. Hasta aquí bien. No problem.

Pero vayamos más allá. Pasemos del deporte al evento. Es un evento que mueve a masas estúpidas que antes que un deporte siguen una corriente social. Veo esos cientos de miles de personas celebrando (en este momento lo veo a través de mi ventana) una victoria. Se emborrachan, gritan, lloran, sienten; por algo tan absurdo como un deporte. Lo veo y me entran ganas de llorar. O de reír. Sólo es un deporte, no es nada más. Porqué un equipo cualquiera gane a otro cualquiera no va a cambiar el mundo. Realmente no creo que sea una justificación suficiente para todo este circo. No es más que un montaje.

Vayamos todavía más allá. Pasemos a la cuestión capitalista. Ya se que está todo hablado sobre este tema, no es nada nuevo. De todas formas no está de más recordar (no se hace tanto como se debería). La pregunta básica es ¿cuánto dinero mueve el fútbol? Los jugadores cobran millones, los espectadores pagan millones, la publicidad genera millones. Millones van, millones vienen. ¿Cuándo hemos pasado de deporte a negocio? Eso es lo que es, un negocio. Muy rentable, por cierto. ¿Realmente creéis que un jugador que cobra lo que cobre siente los colores de un club cómo nos quieren hacer creer? ¿Es una buena inversión ese dinero? Tiramos inconmensurables cantidades de dinero para que un paleto que solo sabe dar patadas a un balón (bien dadas, pero al fin y al cabo son patadas) se pueda comprar un cochazo o una mansión. No quiero quitarle mérito, es cierto que se han esforzado y tienen un gran talento; pero creo que hay muchísima gente que lo merece más.

No se, puede que no tenga razón (la mayoría de gente que conozco lo piensa), pero me parece un sinsentido, una estupidez. Si se gastarán las mismas energías y dinero en los problemas que invaden este mundo, puede que todo fuera un poco mejor. No se, puede que no tenga razón. Pero, ¿y si los que no tienen razón son ellos?