Los cuatro o cinco consejos para hacer un mal blog

Voy a dar unos cuantos consejos para hacer un mal blog, sí, un blog de mierda que nadie quiera leer.

El nombre. Aunque parezca estúpido, el nombre de un blog es importantísimo. No te lo tomes a la ligera. Elige un nombre atrayente, que cree curiosidad. Nada de nombres extraños e ilegibles, a no ser que quieras tener un mal blog (que, ahora que lo pienso, de eso va el post).

A parte del apartado visual, que mientras sea aceptable no dará problemas, algo muy importante es el tamaño de los textos. Exacto, a quién no de le da pereza leer un texto que nunca acaba, con párrafos interminables y aburridos; con palabras difíciles de entender.

También es muy importante la temática. Sí quieres no tener lectores habituales, no elijas una temática en particular. Escribe un post de cada tema y conseguirás (como mucho) que a mucha gente le guste un poco tu blog, pero que a nadie le guste mucho. No es nada recomendable escribir de temática personal que sólo tu entiendas.

El estilo es importante. Lo suyo suele ser tener un estilo imparcial, ni muy cercano ni muy distante. Es decir, no hay que tratar a los lectores de usted, ni parecer un camionero de bar de carretera. Además tienes que ser conciso, sin dar rodeos, no liar a la gente. Eso se consigue utilizando más bien poco las comas y los paréntesis (que no hacen más que hacer perder el hilo a los lectores); además las frases compuestas y largas suelen aburrir.

Algo que también ayuda para hacer un mal blog es no enlazar habitualmente con otros blogs. Así nadie enlaza contigo y tus lectores disminuirán drásticamente.

Poca cosa más. Pon títulos largos y poco atrayentes, pon colores aburridos ¡Conseguirás tener el blog con menos visitas de la red!

De momento yo voy en cabeza...