domingo

Humo sedoso en la fria noche. Los minutos pasan y un cigarrillo da paso a otro y luego a otro. Lentamente me hundo en un limbo de frio y calor y humo en la oscuridad. Recuerdos y soledad. Oigo una voz en la lejanía que me susurra palabras que no puedo comprender pero que entiendo. Quiero escapar, huir a un lugar cálido donde no tener que lidiar con mis pensamientos; pero no puedo moverme de la cama, estoy atrapado en un mar de sábanas y de humo que perfora mis pulmones. Quiero huir a la cálida noche donde la brisa me acaricia y la luz de la luna acuna, pero estoy atrapado bajo estas cuatro paredes, rodeado de fantasmas de humo. Doy un trago de Jack Daniels y fumo otro cigarrillo, después me hago una paja; pero el whisky no sabe a nada, el tabaco no me consuela y los orgasmos duelen; nada es lo mismo, nada me satisface. Quiero sentir, quiero volver.

Recuerdos de piernas entrelazadas. Recuerdos de duchas cálidas. Dormir y despertar, ver y tocar. Recuerdos de sonrisas. Recuerdos de caricias. Recuerdos que se clavan en mi piel como un millar de agujas y que al abrir los ojos desaparecen en la oscuridad.

Un perro ladra, una televisión más allá, un coche pisa un charco. Todo es absurdo, nada tiene sentido. Solo son ruidos, no son más que vibraciones en el aire. Todo está vacío de significado, nada es real.


Oigo el Claro de Luna de Beethoven, la música proviene de todas partes y de ninguna, pero es real. Puedo sentir que es real. Viene del mar, atraviesa la oscuridad y el humo y llega hasta mi pecho, lo hace vibrar con cada nota. Me siento bien.







La música empieza a suavizarse hasta desaparecer con una última nota perfecta. Vuelvo a estar solo, pero por fin puedo dormir tranquilo porque ahora sé que en algún lugar más allá del mar hay algo real.

2 comentarios:

liv dijo...

las pajas con dolor y el Jack Daniels, hacen que produzcas realidades no¿?

o es que yo tb por fin puedo dormir...

Anónimo dijo...

hay que buscar realidad en los lugares más reconditos..