miércoles

Perro diabólico

La nueva perrita que tiene mi madre desde hace un par de días es una caja de sorpresas. Llegó y no podíamos creer que fuera de la misma camada que otra que tenemos: Era, sin exagerar, tres veces más pequeña. Nada más llegar era todo cariño y enseguida se metió a mi madre en el bolsillo. Pero había algo diferente en ella. Según nos contaron en la granja en la que vivía se dedicaba a matar gallinas, no nos explicamos cómo pues pesa la mitad que una gallina y en su boca no cabe ni mi pulgar.


Al principio los demás perros no se molestaron mucho por su presencia, uno más no es mucha diferencia. Pero la primera noche ocurrió algo, no sabemos el qué, pero al día siguiente los demás perros le tenían miedo. Ahora ha conseguido dominar a su hermana gemela, mucho mayor en tamaño que ella, para que la defienda de los otros perros de la casa.




Ahora estaba en el ordenador y mi madre me la ha dejado por que tenía que salir un momento. Me la he puesto encima de las piernas y se ha sentado dignamente. Entonces ha alzado las orejas con atención y se ha puesto a escuchar la música. Y después se ha dormido apaciblemente. A mi perro le gusta In Flames.


Solo falta convencer a mi madre para que le quite el collar rosa con piedrecitas y le ponga uno de cuero con tachas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa perra tiene toda la cara de Lucifer, anda que la acaricio!!

Anónimo dijo...

jajaja que mona la perra!!! cuanto más pequeños más gamberros, pero en el fondo, son unos sentimentalistas xD
Salu2!