domingo

El puto perro muerto


Como se aburre uno a las 2 de la mañana, joder. Y hemos dicho: "Vamos a escribir algo en esa mierda de blog. Total, que más da si es una gilipollez, nadie lo va a leer." Si es que el cerebro ya no es lo que era, la cerveza y los porrillos tendrán algo que ver...
Pues a lo que iba, el perro muerto. ¿Tú sabes lo que es tener que levantarse a las 6 de la mañana después de una noche loca, con la puta resaca, para enterrar un puto perro? Joder, lo ves ahí, to tieso en la alfombra, y te preguntas ¿no se podría haber esperado hasta las 11? Sí, vale, te da mucha pena y todo eso, pero tienes sueño y una resaca del 15. Joder.
Cambiando de tema, ¿por qué la gente es tan gilipollas? Es una buena pregunta, desde luego. En serio, es que yo los veo, ahí... y pienso "¿Cómo cojones se puede ser tan gilipollas?".
Joder, tío, pasado mañana tengo un puto examen la ostia de importante, no he estudiado nada, y estoy aquí, a las 2 de la mañana, to amargao, escribiendo en esta mierda blog. Estoy delirando.
Ostia, ya se de que hablar (escribir). Ayer me hicieron un test psicológico, de esos xungos. Ya intente hacerlos en serio, ya en coña, siempre sale que soy un puto enfermo mental con traumas sexuales que influyen en mis relaciones sociales y por eso soy un puto colgao sin amigos. Tienen razón, aunque mienta siempre me pillan.
Paranoia-paranoia, super-paranoia. (Me vino a la cabeza).
¿Alguna vez os habéis emborrachado solos? Seguro que la mayoría ni siquiera bebéis. Que asco de gente. No se ni lo que digo, nadie leerá esto. Yo no lo haría.

De que queréis que hable (escriba) ahora. Ya veis, estoy hablador (escribidor). Las opciones son: "Vergonzosos traumas sentimentales-sexuales" o "Carlitos, el oso depresivo". Ha ganado la segunda opción, dejamos los traumas para otro día:
Carlitos, el oso depresivo (¿cómo cojones se hace en esta cosa para subrayar una frase?)
Les voy a contar la historia de Carlitos, como la mayoría de historias verídicas no es una historia feliz. Carlitos era un osito normal. Estaba casado con una osita, trabajaba de diseñador de procesadores de alta función (me lo acabo de inventar, pero suena bien) y los viernes iba a jugar a tenis. Carlitos era un osito normal. Pero pasaban los años, las cosas empezaban a ser distintas, ya no tenía veinte años y no veía la vida de color rosa. Todo era muy cómodo, pero no veía en la comidad la fuente de la felicidad. Para muchos el día a día de Carlitos era la imagen de una vida perfecta: se levantaba temprano, pero sin prisa, iba a un trabajo de seis horas nada estresante, comía con un compañero y hacía remesa hasta las 3, volvía a casa y se pasaba la tarde con su hobby "especial" (comer tierra), después de cenar veía alguna mierda por la tele, y una mamadita antes de dormirse. La vida perfecta. Pero carlitos no era feliz, ni con su trabajo poco estresante, ni con su remesa, ni con sus comilonas de tierra. Supongo que no mejoraría mucho las cosas el encontrarse, después de una reunión cancelada, a su mujer penetrada por dos osos pardos de dos metros de altura y unos rabos como su brazo. No, no mejoraría mucho las cosas. El caso es que una clara mañana de primavera Carlitos se arrojó con su descapotable por un precipio. Unos dicen que no pudo aguantar la monotonía de la comodidad, otros que no pudo aguantar a la zorra de su mujer, otros que se le rompieron los frenos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sácate el jodido mando de la televisón del culo, maldito porreta flipado de coca hasta las orejas.
Despojo de forma de vida aberrante que no tiene vida social mejor que hacer que escribir sandences sin sentido a las 2 de la mañana puto troll de las cavernas.
No mereces el tiempo ni la vida que se te ha dado y sería un honor para mi quitártela lenta y dolorosamente si estás interesado, ya que seguro más de una vez te has visto tentado al suicidio vía corte de venas vía sobredosis.
Y ahora vete a coleccionar mierdas de gato y no nos hagas perder más el tiempo gusano apestoso.
P.D.: Lávate
P.D.2: Me gusta el título de este tema, sigue así.

Adrián García dijo...

Escribo lo que me da la gana, cuando me da la gana y en el estado que me da la gana. Y si no te gusta, puedes NO leer este blog. Estamos en un país "libre", nadie te obliga a leer mi mierda. Si no te gusta es tu problema, no el mío.

Cambiando de tema: sí, consumo drogas ¿y qué? Lo que haga con mi cuerpo y con mi mente queda entre yo y yo (y tú no eres ninguno de los dos). Así que si no te gusta, te puedes ir a tomar por culo.

Vida social; muy bien, gracias por preguntar.

Respecto al tema del suicidio, tengo que decepcionarte diciéndote que jamás me lo he planteado. La vida es demasiado divertida e interesante como para dejarla tan pronto.

P.D.: Me ducho cada día, aunque gracias por recordármelo.
P.D.2: ¿En qué quedamos, te gusta o no te gusta lo que escribo?
P.D.3: Te recomiendo que la próxima vez que vayas haciendo críticas destructivas no lo hagas anónimamente, quedas como un cobarde y es de buena educación darle la opción al insultado de defenderse.

Nota personal: ¿Por qué solo los pirados visitan mi blog?

Anónimo dijo...

jajajjaja estas loco man !
Buen blog .