Cualquier persona de este país se habrá enterado de los macrobotellones convocados ayer en muchas ciudades de españolas. En la mayoría funcionó bien, pero el las dos principales -Madrid y Barcelona- se preparó un gran dispositivo policial, para defender sus respectivas leyes de civismo. Por la noche hubo disturbios.
Yo quiero defender el botellón.
Se podrían habilitar grandes zonas alejadas de las zonas residenciales para realizar el botellón. Se podrían poner fuerzas de seguridad para el control y servicios médicos para los accidentes. Un servicio de buses también ayudaría. Y se podrían poner establecimientos de comida y bebida que seguramente saldrían muy beneficiados. Más adelantes se podrían poner carpas con música cobrando una pequeña entrada -uno o dos euros- o realizar conciertos en directo de grupos locales. Y ya está, tendríamos nuestra fiesta alternativa a las discotecas y bares de 5€ la copa. No tendríamos por qué hacer botellón en la calle molestando a los vecinos y ensuciando la vía pública. Al gobierno no le costaría tanto financiar esto y a lo mejor hasta saldrían ganando.
Pero bueno, el gobierno nunca haría algo así. No suelen pensar en los jóvenes. Nosotros queremos divertirnos, tenemos que divertirnos. Pero no quieren entendernos, ellos solo quieren asegurar su tranquilidad (a nuestra costa) y poder dormir en silencio todas las noches para ir a sus asquerosos trabajos enfundados en sus asquerosos trajes dentro de sus asquerosos coches caros. No quieren que esos jóvenes hippies que solo saben emborracharse y drogarse les molesten. Por eso nos clavan leyes de civismo que no nos dejan beber en la calle y que nos cierran los bares a las 3h. ¿Qué podemos hacer después de las 3h? No podemos estar en los bares ni en la calle, no pensamos pagar 12€ por una discoteca (que casualmente pueden cerrar a las 5h) y tampoco irnos a casa. Queremos divertirnos.
También nos ilegalizan la marihuana, que se utiliza con fines curativos, que se ha demostrado científicamente que no es tan mala como el tabaco o el alcohol y que legalizarla no llenaría nuestro país de drogadictos (como algunos creen), sino que hasta sería positivo (se reducen las mafias); como pasa en Holanda. Pero bueno, este tema va aparte.
Hablando de perjudicar a unos y a otros no, ¿por qué sí que se puede beber en las terrazas de los bares aunque estén la calle? Será por qué en los bares cada copa vale 5€ y parte de ese dinero va al estado, en cambio los estudiantes casi no pagan impuestos. No hay que joder al que paga. Por eso también han subido los impuestos al alcohol y al tabaco. Claro, los estudiantes son los que más fuman y beben (y a mucha honra). Además, como ya he dicho antes, nos cierran los bares a las 3h mientras que las discotecas a las que van los niños de papa que pueden gastar 24€ (12€ sábado, 12€ domingo; más si sale entre semana o se quiere uno emborrachar) en una semana, las dejan cerrar a las 5h.
Hay que hacerles recordar: Ellos también fueron jóvenes, también se rebelaron por lo que creían, ellos también se divirtieron, se emborracharon y hasta seguro que también fumaban porros. ¿Tanto les cuesta intentar entendernos? Saldrían ganando, seguro.
De los jóvenes depende el futuro de los que hoy gobiernan. No conviene intentar jodernos.
Sábado 18 de marzo de 2006
Actualización (21 de marzo del 2006):
Huracán etílico
No hay comentarios:
Publicar un comentario